Desde el año pasado los agricultores de Sinaloa sufrieron los embates del clima. Los primeros días de febrero, los termómetros marcaron temperaturas menores a cero grados centígrados, fenómeno que no ocurría desde 1956, y que dañó totalmente 520 mil hectáreas de maíz, 70 mil de frijol, 50 mil de garbanzo, 20 mil de frutales, 32 mil de hortalizas, 10 mil de trigo. Los agricultores resembraron medio millón de hectáreas de maíz y sorgo y obtuvieron una cosecha de 5 millones de toneladas, con la que garantizaron la alimentación de millones de mexicanos y su esfuerzo fue reconocido por la FAO.