Nueva aproximación a la consulta

30 de marzo de 1999

Sin contar aún los resultados de poco más del 15 por ciento de las 15 mil mesas y asambleas instaladas, ni de 60 mil votos de mexicanos en el extranjero, en la consulta zapatista del pasado 21 de marzo participaron 2 y medio millones de individuos.
Los 5 mil delegados del EZLN que recorrieron el país tuvieron contacto directo con alrededor de un millón 250 mil personas. Su acceso a medios de comunicación electrónicos fue muy limitado. Sólo el canal 40 realizó un programa sobre el tema, y la cobertura informativa que brindaron los noticieros de los grandes canales televisivos fue escasa y poco objetiva. Incluso, programas que en el pasado han auspiciado el debate sobre el conflicto chiapaneco en esta ocasión prefirieron rehuirlo. La mayoría de los periódicos y revistas comenzaron a cubrir la consulta apenas una semana antes de su realización, en mucho como resultado de la movilización social y de la presencia de los zapatistas en las grandes ciudades.
Participaron en la promoción y la realización de la consulta unos 90 mil voluntarios. Los recursos propagandísticos fueron escasos. Se publicaron, apenas, alrededor de 60 mil carteles. Varios equipos profesionales produjeron videos, y algunos artistas compusieron canciones para la ocasión. Su difusión se realizó a través del "trabajo de hormiga": reuniones en redes sociales prexistentes, información en algunos medios escritos y programas de radio y distribución de hojas volantes y visitas casa por casa.
Aunque es difícil calcular el costo total de las actividades realizadas, puesto que muchas de las finanzas se manejaron de manera descentralizada por las distintas regionales, podrían haberse gastado alrededor de 10 millones de pesos. El rubro que más recursos requirió fue el del transporte de los delegados zapatistas. Todo el dinero invertido provino de donaciones de miles de ciudadanos, o de la realización de recitales, conciertos y subastas de obras de arte.
Chiapas fue el estado que mayor votación tuvo: 450 mil personas en 2 mil 828 mesas. Esta cifra es superior a la que el PRI obtuvo en las pasadas elecciones para elegir diputados locales: poco más de 407 mil sufragios. Los gruñidos del gobernador interino Albores Guillén tratando de menospreciar la consulta en su estado fueron desmentidos por la realidad.
Relevante, también, fue el número de asistentes a la consulta en Oaxaca: cerca de 260 mil personas. En las pasadas elecciones municipales el PRI obtuvo 299 mil votos y el PRD apenas 196 mil. En la ciudad de México, en cambio, participaron (de acuerdo con el último recuento) solamente unos 385 mil ciudadanos y se instalaron poco más de mil 500 mesas. La cifra es un poco mayor que la obtenida en la consulta zapatista de 1995, y en el plebiscito del 21 de marzo de 1993 para definir la forma de gobierno del Distrito Federal. En el referéndum sobre el Fobaproa organizado por el PRD el año pasado sufragaron alrededor de 700 mil personas.
En la consulta intervinieron amplios sectores de la población indígena. Aunque no hay indicador cuantitativo relevante para sostener esta afirmación, es claro que en los estados donde vive la mayoría de los pueblos indios es donde la asistencia a las urnas fue mayor. Además de Oaxaca y Chiapas, es el caso de Veracruz, Guerrero, Puebla y Michoacán. Así se infiere también de las crónicas periodísticas que dieron cuenta detallada de los encuentros de los delegados rebeldes con las autoridades tradicionales yaquis, seris, rarámuris, huicholes. En la ciudad Fresno, California, en Estados Unidos, votaron unos 9 mil migrantes mexicanos, muchos de ellos indígenas.
Aunque el PRD llamó a participar en la consulta a nivel nacional, el grado de intervención de sus militantes en ella fue desigual: muy activa en unos casos e inexistente en otros. Preocupado primero por las elecciones para escoger a su dirección nacional, y después por el conflicto poselectoral y el éxodo guerrerense, el partido como tal no hizo sentir su fuerza y sus recursos en la organización del referéndum. En Zacatecas, estado que gobierna, sufragaron solamente unas 38 mil personas.
A los ojos de muchos mexicanos, participar en una consulta convocada por un grupo armado conlleva un riesgo. Quienes sufragaron tuvieron que identificarse y su nombre fue apuntado en una lista. A pesar de ello, 2 y medio millones de mexicanos respondieron a la convocatoria rebelde. Sin embargo, este éxito no debe ocultar el hecho de que existen importantes sectores de la población que desconfían o temen del zapatismo, y que el trabajo de promoción no pudo disipar.