Debaten los procesos constituyentes en AL

Participan embajadores de tres países

Carolina Gómez Mena

Periódico La Jornada

Domingo 7 de febrero de 2016, p. 8

En México se experimentan las “mismas situaciones” que llevaron a otros países, como Venezuela, Ecuador y Bolivia, a establecer una nueva Constitución que pusiera fin al “saqueo” de recursos naturales, a las privatizaciones, a la violencia estructural y a las crisis económicas y políticas, aseveró Raúl Vera López, obispo de Saltillo, durante el primer Encuentro Internacional de Procesos Constituyentes en América Latina.

Vera López, quien desde hace un año impulsa la creación de una nueva Carta Magna para el país, derivada de una asamblea constituyente ciudadana popular, precisó que no hay otra forma de rescatar al país, pues “no tenemos ninguna esperanza en la clase política”, la cual está “permeada por una mentalidad neoliberal y por la putrefacción del crimen organizado”.

En el Club de Periodistas de México, los embajadores Leonardo Arizaga, de la República de Ecuador; María Lourdes Urbaneja, de la República Bolivariana de Venezuela, y Marcos Domic, del Estado Plurinacional de Bolivia, detallaron las experiencias de sus países al elaborar una nueva Constitución.

Domic explicó que el proce-so “no comenzó de la noche a la mañana”, y señaló que fue la forma de “parar la entrega del país a los monopolios”, por la “defensa del petróleo”, ante la “privatización de recursos y las crisis políticas y económicas” generadas por un sistema neoliberal.

Agregó que “es difícil que un gobierno neoliberal de derecha convoque a una constituyente”, por lo cual se hizo necesario sustituir a ese tipo de gobierno. Detalló que la Constitución de Bolivia “es de carácter popular, de contenido social avanzado y plantea la posibilidad del cambio estructural, además de que incorpora a los indígenas”.

En Ecuador ocurrieron circunstancias similares que hicieron necesaria una constituyente para generar una nueva ley fundamental que también frenara la “corrupción y la impunidad” y que “cambiara las estructuras de poder” para que se gobernara “realmente por el bien común”, dijo Arizaga.

Urbaneja precisó que antes del presidente Hugo Chávez prevalecían en su país “los intereses extranjeros que no garantizaban los derechos del pueblo, por eso hubo necesidad de plantearse una constituyente para refundar la República, y ese elemento fue el comandante Chávez”, quien al asumir la presidencia hizo patente la necesidad de una nueva carta magna, ya que dijo que juraba sobre una “constitución moribunda”.

Vera López indicó que en México no existen figuras como Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, capaces de impulsar un proceso de esa magnitud, pero señaló que “el sujeto que debe darle un camino diferente al país es el pueblo”.

http://www.jornada.unam.mx/2016/02/07/politica/008n2pol