Deforestación en 2016 casi triplicó la del lustro anterior al perderse 253 mil ha

De 2010 a 2015 la merma de bosques sumó 91 mil hectáreas

Angélica Enciso L.

Periódico La Jornada

Lunes 8 de enero de 2018, p. 36

En el país tan sólo en 2016 se perdieron 253 mil hectáreas de bosques y selvas, lo que significa que casi se triplicó la deforestación del periodo 2010-2015, que fue de 91 mil hectáreas. De acuerdo con el reporte de Global Forest Watch, 95 mil hectáreas se perdieron hace dos años en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Aunque Campeche tuvo la mayor pérdida, con 54 mil hectáreas, en Yucatán se afectaron los últimos macizos de selva tropical a escala mundial. Hasta 2015 la situación fue distinta, ya que entonces la deforestación de bosques y selvas cayó en 25 mil hectáreas, al pasar de 116 mil entre 2005 y 2010, a 91 mil entre 2010 y 2015, de acuerdo con la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).

Alrededor de 70 por ciento de la superficie del país (138 millones de hectáreas) tienen algún tipo de vegetación, pero la de zonas áridas es la que predomina con 56.9 millones de hectáreas, seguida de bosques templados con 33.4 millones y selvas con 29.9 millones.

Para recuperar los bosques, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha impulsado programas de reforestación y la meta sexenal programada es de un millón de hectáreas; el avance hasta fines de 2017 era de alrededor de 760 mil hectáreas, 76 por ciento, y se busca la sobrevivencia de alrededor de 60 por ciento de las plantas.

Esta meta contrasta con las fijadas en los sexenios anteriores, ya que tan sólo entre 2001 y 2006 se plantaron mil 262 millones de árboles, pero de ellos sobrevivieron entre 38 y 52 por ciento, reportaron organizaciones ambientalistas.

En el sexenio pasado se estableció el Pro Árbol como el principal plan ambiental, con el objetivo de establecer récords Guinness de mayor número de árboles plantados en un día. Esto ocurrió en Durango el 30 de agosto de 2008, cuando se plantaron 349 mil árboles, de los cuales sobrevivieron sólo entre 20 y 30 por ciento, informaron Greenpeace y otras agrupaciones.

Aunque de acuerdo con la FAO la deforestación disminuyó en la actual administración, hay zonas y tipos de vegetación con tasas significativamente más altas o bajas de pérdida de árboles, y cuya dinámica puede cambiar en el tiempo, indica la Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Degradación y Deforestación.

Detalla que también existe la degradación forestal, lo cual incluso se presenta dentro de los sitios destinados a la conservación, debido a la complejidad de la tenencia y uso del territorio. Precisa que en 70 por ciento de las áreas naturales protegidas federales se observan procesos de pérdida de vegetación primaria.

Además de la conservación, el reto para el país es evitar la tala ilegal e incentivar el mercado forestal.

http://www.jornada.unam.mx/2018/01/08/sociedad/036n2soc