Detectan metales pesados en redes de agua de 4 municipios de Sonora

Autoridades piden a la población no usarla para beber o cocinar

Cristina Gómez Lima

Corresponsal

Periódico La Jornada
Sábado 27 de enero de 2018, p. 24

Granados, Son.

Debido al alto contenido de metales pesados en la red de agua potable, autoridades de los municipios de Granados, Villa Hidalgo, Huasabas y Divisaderos alertaron a la población para evitar su consumo humano. Las autoridades emitieron su comunicado en las redes sociales, en el cual precisaron que el agua contiene 15 veces más de plomo permitido y el arsénico triplica el porcentaje aceptado; subrayaron que no beber agua directamente de la llave.

El llamado se da luego de conocer el resultado de un estudio que hicieron la Secretaría de Salud Pública y la Comisión federal para la Protección de Riegos Sanitarios (Cofepris) en la red del municipio minero de Granados.

El análisis de flúor detalló la existencia de 0.151 miligramos (mg) de plomo por litro, cuando la Norma Oficial Mexicana permite hasta 0.001; y arsénico, 0.061 mg por litro, cuando el límite es hasta de 0.025 mg/l.

La mañana de este viernes, los titulares de las dependencias de salud referidas se reunieron con los alcaldes de los municipios afectados, a fin de acordar los mecanismos para reducir los niveles de contaminantes en el agua. Vamos a revolver las aguas de los pozos para intentar bajar los niveles, dijo en entrevista Jaime Barceló Durazo, alcalde de Granados, al explicar que la contaminación proviene de las presas de jale de la mina de Nacozari, ubicada a 65 kilómetros de esta demarcación.

Unas 5 mil habitantes de esta zona minera se ven obligados a comprar garrafones de 20 litros de agua purificada para beber y cocinar, cada uno con un costo de 13 pesos. Las autoridades no prohibieron el contacto con el agua para bañarse y limpiar, a pesar de sus contaminantes.

Para las familias que no pueden pagar los altos costos de agua purificada, el cabildo de Granados ofreció cubrirlo. Asimismo, Barceló negó que los pobladores hayan tenido ronchas o sarpullido. Incluso, aseguró que no se han quejado por la contaminación. Salud estatal y la Cofepris se negaron a hacer declaraciones sobre el problema.

http://www.jornada.unam.mx/2018/01/27/estados/024n1est