Los megaproyectos y los dilemas
La Jornada
El año está cerrando con malas señales para el futuro de los pueblos indígenas y éstos no se dejan. Nuestra tierra comunal le da agua y vida a la ciudad. Queremos respeto al territorio, herencia de nuestros abuelos. Así sintetizaron en días pasados los habitantes de Milpa Alta su postura ante los intentos de las autoridades de la Ciudad de México por privarlos de su agua para satisfacer las necesidades de la industria inmobiliaria que la ahoga.