Con 72 años de edad, don Félix Serdán decidió que era indio. Buscó en sus raíces, como se lo sugirió Andrés Segura, capitán mayor del grupo Xinastli, y concluyó que si su abuela Tiburcia Quevedo, de la comunidad de Coatetelco, en Morelos, hablaba náhuatl y se curaba con medicina tradicional, él era indígena.