El nuevo alzamiento indígena
En las entrañas de la Huasteca potosina se reconstituye la nación Xi’iuy, que significa indígena, y son conocidos como pames. Un pueblo originario que se creía en proceso de desaparición se ha encontrado consigo mismo.
En las entrañas de la Huasteca potosina se reconstituye la nación Xi’iuy, que significa indígena, y son conocidos como pames. Un pueblo originario que se creía en proceso de desaparición se ha encontrado consigo mismo.
¿No te metas en pendejadas”, le advirtió un día de 1995 Rubén Figueroa Alcocer, entonces gobernador de Guerrero, al líder campesino Zohelio Jaimes Chávez. De la cárcel te puedo sacar, pero de la tumba no, remató.
Un rumor recorre el mundo rural mexicano: en ejidos y comunidades se anticipa el inminente desembarco de inversionistas chinos en actividades agropecuarias. La anunciada reforma al campo les prepararía el terreno legal para emprender proyectos similares a los que tienen en varios países africanos.
Lujo, refinamiento y calidad son el sello de los vehículos Rolls Royce. Los tableros de varios de sus modelos están hechos con sangualica, una madera preciosa, dura y pesada, también conocida como granadillo, que crece en las costas michoacanas. Por su calidad y color, se utiliza también para elaborar paneles de yates y fabricar bisturíes e instrumentos musicales.
Ignorancia, pérdida de memoria o mala leche son algunas de las razones que explican las opiniones de quienes aseguran que el zapatismo es una creación de Carlos Salinas de Gortari, o que dejó de luchar durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón y acordó un entendimiento con ellos. No hay un solo hecho que justifique esas acusaciones.
Si una fuerza descarriló el proyecto de poder transexenal de Salinas esa fue el EZLN. Si un movimiento abolló la corona del mandatario que pretendía pasar a la historia con bombo y platillo, ese fue la rebelión indígena del sureste.
Zapatistas can still change the rules of Mexico's politics
A mass silent protest in Chiapas shows the indigenous movement remains a formidable political force
Luis Hernández Navarro
guardian.co.uk, Monday 31 December 2012 11.10 GMT
Mexico's Zapatista rebels, led by Subcomandante Marcos, have broad support among indigenous communities in the state of Chiapas. Photograph: Daniel Aguilar/Reuters
No puede reaparecer lo que nunca se ha ido. Lo que este 21 de diciembre hicieron los rebeldes mayas zapatistas al ocupar pacíficamente y en silencio cinco ciudades chiapanecas no fue reaparecer, sino reafirmar su vigencia.
El EZLN ha estado aquí desde hace más de 28 años. Nunca se ha ido. Durante diez años creció bajo la hierba; hace más de 18 se dio a conocer públicamente. Desde entonces ha hablado y guardado silencio intermitentemente, pero nunca ha dejado de hacer. Una y otra vez se ha decretado su desaparición o su irrelevancia, pero siempre ha resurgido con fuerza y con mensaje.
Ciudad Juárez es el epicentro del temblor de horror que sacude México; también lo es de la resistencia ciudadana a la insensata guerra contra las drogas de Felipe Calderón. Temor y esperanza, amnesia y memoria, parálisis y acción atraviesan y forman parte de la vida cotidiana de los habitantes de Juaritos.
El 2011 ha sido un año catastrófico para el campo mexicano. Heladas, inundaciones y sequías han azotado sembradíos y hatos ganaderos. En febrero, el frío daño los cultivos de maíz en Sinaloa, principal productor del grano. En junio, se retrasaron las lluvias y la siembra. Le siguieron heladas en pleno verano en Veracruz y Puebla. El año terminó con la peor sequía en siete décadas en más de la mitad del país.
2012
Luis Hernández Navarro
Una retrospectiva de luchas sociales en recientes años