El decreto sobre maíz transgénico no cambiará: Buenrostro

El decreto sobre maíz transgénico no cambiará: Buenrostro
Tajante, la secretaria asegura que la ciencia da la razón al país al negarse a usar la semilla genéticamente modificada para elaborar tortillas
Reuters
Periódico La Jornada
Martes 22 de agosto de 2023, p. 19
México descarta hacer nuevas modificaciones al decreto por el que se limita el uso de maíz genéticamente modificado, en medio de un panel solicitado por Estados Unidos sobre la política local del grano transgénico, informó el lunes la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.
A mediados de febrero, México publicó modificaciones a un primer decreto de finales de 2020 en el que suavizó su postura en torno al maíz genéticamente modificado y permitió su uso para consumo animal e industrial de alimentos para personas, en medio de una disputa creciente con Estados Unidos.
El nuevo decreto mantuvo la prohibición del maíz transgénico para alimentación humana, al que definió sólo como el utilizado para la elaboración de harina con la que se fabrican las tortillas.
No, respondió tajante la funcionaria a Reuters en una entrevista al ser consultada sobre si México estaría dispuesto a hacer una nueva modificación al texto para calmar inquietudes de Estados Unidos y de industriales mexicanos de que al menos el maíz para consumo animal no tendría limitaciones.
El marco jurídico vigente no pone en riesgo las importaciones, subrayó la secretaria en referencia a las afirmaciones de Estados Unidos en torno al alcance de las medidas sobre sus ventas del grano al país latinoamericano.
Buenrostro precisó que las reglas mexicanas no prohíben las importaciones de ningún tipo de maíz de Estados Unidos, excepto el usado para las tortillas.
México elabora las tortillas con maíz blanco no transgénico, del que es autosuficiente, pero compra anualmente unos 5 mil millones de dólares a Estados Unidos, la mayor parte grano amarillo para alimento de ganado.
Estados Unidos escaló la semana pasada sus objeciones a las restricciones impuestas por México a las importaciones de maíz genéticamente modificado y solicitó la creación de un panel de solución de diferencias en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El panel se anunció tras el fracaso de consultas formales para resolver las profundas diferencias entre los dos socios comerciales sobre el maíz transgénico.
Washington alega que el decreto de México que prohíbe las importaciones de maíz modificado genéticamente utilizado para las tortillas no se basa en ciencia y viola sus compromisos en virtud del T-MEC.
México insiste en que su política sí está basada en ciencia y Buenrostro aseguró que lo está a tal grado que en el decreto de febrero se tomó textualmente de la disposición en el T-MEC sobre lo que se debe cumplir para tomar decisiones con base científica.
México ha invitado a su socio comercial a trabajar conjuntamente en investigación científica sobre el impacto del maíz transgénico en la salud, pero se ha negado, de acuerdo con el propio presidente Andrés Manuel López Obrador y otros funcionarios mexicanos, incluyendo Buenrostro. Aunado a la polémica sobre el maíz, México tiene otro frente abierto en materia energética con Estados Unidos.
Al respecto, Buenrostro dijo que los países trabajan en un acuerdo para zanjar las diferencias y que ahora ninguno de los tres socios contempla llegar a un panel de solución de diferencias.
https://www.jornada.com.mx/2023/08/22/economia/019n1eco